Friday, September 22, 2006

el valle cementerio

Te quiero contar una historia, es romántica y tiene fantasmas. Ocurrió sobre este valle en que vivimos. Digamos que ocurrió en el milquinientosalgo, cuando un ejército de católicos europeos se enconró este valle habitado por nativos. Los extranjeros llevaban perros de combate, de raza Gran Danés, o algo así. Los nativos también tenian cánidos, mas no eran agresivos y al parecer los criaban como ganado.

Estos perros nativos pasaron a la historia como Los Perros Mudos, pues al parecer no ladraban. Era una raza americana; también se encontraron relatos similaren en méxico.

En ocaciones creo sentir vestigios de ese pasado a mi alrededor. Cruzando alguna canalización, disfrutando los islotes de verde que emergen del mar de asfalto y cemento, con un poco de suerte, me parece escuchar aves selváticas.

¿Algo de todo esto hace parte de nuestro pasado? Está claro que esa es la historia de este lugar: una ciudadela que crece de un cementerio como lápidas vivientes, semillas sin nombres. Somos la descendencia de los asesinos o de los sobrevivientes; seguramente una mezcla de ambos.

No es triste ni macabro, todo esto guarda una belleza extraña. Así lo siento, cuando creo experimentar esa conexión intemporal; quizás porque creo recuperar una naturaleza cada vez más ajena. Y me sueño en contacto con ella, contigo; la armonia de nuestros cuerpos en la tierra, el alejamiendo al intenso ritmo urbano, a la realidad.

Lo quería compartir contigoç, mi hermosa comprensión, eso eres tu.

2 Comments:

Blogger Alita said...

en necropoliamorlandia mi novio zombie toma mi descocida mano y comemos helados de telaraña bajo un gris arco iris

4:27 PM  
Anonymous Anonymous said...

jojo, que grossa sos

5:07 PM  

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